sábado, 19 de noviembre de 2011

POR FIN LLEGAMOS A LA FUNDACION

    Escribo desde un viejo ordenador en la cantina de la Fundacion Vicente Ferrer, al fin hemos llegado.
Nuestro viaje ha ido transcurriendo por diferentes paisajes: Khajuraho y sus templos eroticos, donde nos obsequiamos a nosotros mismos con unos masajes ayurvedicos. Orchha, un exiguo pueblo rodeado por varios templos y palacios, desde donde observar un inmejorable atardecer. Alli conocimos a Manuche, un indio peculiar con el que nos reimos. Manuche tenia las llaves de un antiguo templo y al atardecer Pablo fue con el a la cornisa, luego a la maniana siguiente fuimos los tres a ver amanecer desde la cupula del mismo y practicar un poco de yoga y meditacion, vaya postal!! en el 11.11.11 fue uno de esos amaneceres que recordare toda mi vida.
    Despues pasamos por Agra y el gran Taj Mahal. Jaipur donde conocimos a Cristina, una andaluza muy simpatica que viajaba sola por el pais y la que nos acompanio un par de dias. En esa ciudad nos invitaron a una boda india musulmana, otra noche para recordar!
    De ahi a Pushkar, un publecito del Rajastan donde muchos espanioles acuden a comprar mercancia de ropa, joyas y objetos para vender en Espania, ya que su precio es increiblemente bajo, si si, ahi destamos nuestra fiebre consumista e hicimos lo propio. El primer dia en Pushkar comimos en un idoneo restaurante con mucho encanto y unas vistas espectaculares. De postre yo y Cristina pedimos una "bola de chocolate especial" ahi si hubieramos sabido lo que era ese "especial"!!, nada mas y nada menos que marihuana!. Puedo decir que pase unas ocho horas con el mayor colocon de mi vida, callejeando por el pueblo y entregada al regateo sentia como si me saliese del cuerpo, hasta el punto que llegue a preocuparme por no poder controlar mi estado, estaba fuera de mi! jajaja, otra experiencia mas no? Y al dia siguiente fuimos a dar un paseo en camello y me cai del mismo, menos mal que solo tengo una leve torcedura, si no el destino del viaje hubiera variado considerablemente.
    Y como decia, ahora estamos en Anantapur, en la Fundacion de Vicente Ferrer, encantados con el ambiente que aqui respiramos. Esta maniana hemos visitado dos hospitales y por la tarde talleres de artesania y la casa de ninios con deficiencias. En el sur la gente es diferente, no estan tan acostumbrados al turismo, son felices con que les hagamos una foto y despues poder verse, y nunca nos piden una rupia!, en el norte en ocasiones nos hemos sentido una rupia andante.
    Cuando llegue a Espania podre hacer una valoracion objetiva de esta aventura, ahora es demasiado pronto. Lo que si puedo adelantar es que la India te abre la mente, profundizas en lo bueno y en lo malo de tu conciencia, y reparas en las grandezas de donde venimos. Ciertamente creo que todo el mundo sino es a la India, al menos deberia dejarse caer una vez en su vida en el tercer mundo. Es duro y gratificante,ambas sensaciones se encuentran continuamente a medio camino y de ambas se pueden sacar valiosas conclusiones. 
    Que sentire cuando llege a casa? En que habre cambiado realmente? tendre la sensacion de querer volver? .... Eso y mucho mas en el proximo capitulo.

Namaste!!

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