Esta maniana he conocido al grupo de mujeres con el que colaboro. Sensaciones?no se, la verdad que describir algo asi se me hace dificil. No esperaba en ningun caso el calido y expresivo recibimiento. El dia antes ya habian limpiado los exteriores del colegio donde nos reunimos. Al salir del coche un grupo de mujeres se acercaron a nosotros casi con reverencia para colocarnos coronas de flores y decorar nuestra cara con los colores tipicos. Yo tuve que hacer un pequenio ritual frente a un altar para agradecer a Vicente Ferrer, asi que si! gracias!, porque le has dado una oportunidad a cientos de personas para vivir de un modo mas justo.
Nos explicaron su modo de vida antes y despues de la fundacion, su orgullo por formar parte de ella, por recibirnos este dia. Nos fundimos en multitud de risas, de abrazos, de gestos universales. Cogian nuestras manos y las apretaban con orgullo. Posaban y pedian fotos sin saber que para nosotros eso ya era un regalo.
Las mujeres en este lugar se ven diferentes, ahora sus maridos han aprendido a respetarlas, a escucharlas, nos contaban que antes, por poner un ejemplo, ellas en sus hogares comian siempre las ultimas las sobras del resto de la familia. Que se puede decir...
Ahora trabajan, tienen autonomia, comparten derechos y deberes, tienen opinion y eso, hasta para sus hombres, las vuelve mas atractivas.
Cuando regresamos a la fundacion nos recibio con amor Ana Ferrer (viuda de Vicente Ferrer), estuvimos charlando con ella, escuchandola mas bien, porque tiene tantas cosas interesantes que contar! Nos contagio a todos su energia, su optimismo, aissss... quien no quiere ser de mayor como ella??
Gracias por este dia. Todas las calamidades del viaje han merecido la pena. Siempre hay una recompensa.
Namaste!!
Nos explicaron su modo de vida antes y despues de la fundacion, su orgullo por formar parte de ella, por recibirnos este dia. Nos fundimos en multitud de risas, de abrazos, de gestos universales. Cogian nuestras manos y las apretaban con orgullo. Posaban y pedian fotos sin saber que para nosotros eso ya era un regalo.
Las mujeres en este lugar se ven diferentes, ahora sus maridos han aprendido a respetarlas, a escucharlas, nos contaban que antes, por poner un ejemplo, ellas en sus hogares comian siempre las ultimas las sobras del resto de la familia. Que se puede decir...
Ahora trabajan, tienen autonomia, comparten derechos y deberes, tienen opinion y eso, hasta para sus hombres, las vuelve mas atractivas.
Cuando regresamos a la fundacion nos recibio con amor Ana Ferrer (viuda de Vicente Ferrer), estuvimos charlando con ella, escuchandola mas bien, porque tiene tantas cosas interesantes que contar! Nos contagio a todos su energia, su optimismo, aissss... quien no quiere ser de mayor como ella??
Gracias por este dia. Todas las calamidades del viaje han merecido la pena. Siempre hay una recompensa.
Namaste!!
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